Tras la ventana norte
se distingue una palta
cuyas ramas se mecen
al compás de una brisa
que no me llega. Vidrio
de la ventana y vidrio
rajado de este enteco
ánimo que se escinde
porque su amor murió
sin conceder ni un fruto.
Como pasan las motos así pasan los años: uno tras otro. Pero las motos se repiten, los años no. La mente se esfuerza en encontrar sími...
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