Mientras leo de un libro
que me esperó por años
y que ahora florece
se desploman misiles
contra unos hospitales
en los que gente herida
ya no podrá sanar.
El luto que esta noche
se instala en esta pieza
en la que leo cubre
las cosas: ruego por
sus almas. Nadie ignora
el genocidio. Nunca
renuncies a leer.
Nunca tomes las armas.
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