Mínimas variaciones
hay de un poema a otro
de los que escribo, sones
que se repiten. Potro
me llamaba a mí mismo
hace ya muchos años.
Matungo ahora --¡sismo
del tiempo!--, desengaños
me llevan a decir
que escribir y vivir
son cosas semejantes
y que hilvanan sin pausas
sus graníticas causas,
¡oh dignos elefantes!
No hay comentarios.:
Publicar un comentario