Son dos los policías
y tres las motos: la otra
es la de, al parecer,
un delivery. Paso
y miro y callo, y vuelvo
a mirar y me voy:
la no palabra invade
mi ser. Después saldrá,
claro, el poema (algunas
preguntas en la noche,
y la bronca). Se creen
intocables. Nacidos
de entre nosotros, sirven
disfrazados de azul,
duros como sus armas.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario