Me abismo en el silencio
de las vareadas cosas
que acá en mi casa aúllan
premonitoriamente.
Algo pretenden; algo
habrán premeditado.
¿La vida se desguaza
frente a sus ojos lúbricos?
Y vuelta a padecer
la torsión de la cera
insípida, que escupe
dientes en su delirio.
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