¡Cómo parten las almas
que en mi interior cobijo!
¡Cómo coloco palmas
de adiós en lo que exijo
que sortee el olvido
y la nada! Inconsciente
en su deseo, Dido
se eliminó, inclemente
consigo misma. ¿Habrá
una Ciudad futura
que me aguarde? ¿Se hará
real lo que madura
el dios? El dios me invita
a una confusa cita.
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